En un alarde de empatía, y pensando en el futuro de los suyos, esta semana Javier Hernanz ha grabado sus ronquidos para cuando él ya no esté. La idea es contener el daño que provocaría su ausencia en su mujer, Marilina Martínez, y ayudarla a superar el duelo de la mejor manera posible.
La intención de Hernanz es que, cuando él falte, su mujer pueda seguir sintiendo que está con él cada noche. “Estoy muy satisfecho porque además justo me he grabado en una noche de un nivel alto de ronquidos”, celebra. “El problema es que sale ella de vez en cuando pidiéndome que me calle”, añade. “Igual lo mejor es que me grabe durmiendo solo”, propone.
Hernanz también ha pedido que lo entierren con el mando a distancia pegado a su mano derecha. De esta forma, el televisor siempre emitirá Gol TV y Marilina sentirá que nunca se ha ido. “También voy a dejar la radio puesta a todo volumen y la tapa del váter levantada, no pienso dejar sufrir a mi mujer por mi ausencia”, afirma.
La generosidad de este hombre no solo beneficia a su mujer. Esta mañana también se ha grabado agujereando la pared con el taladro para que sus vecinos tampoco lo echen de menos.
